miércoles, 25 de junio de 2014

Caída del Cielo (ebook para Kindle)



Me contaron una vez, que las estrellas no son solo luz, que también tienen sentimientos, que son capaces de emocionarse. Yo nunca las vi así, pero una vez me contaron una historia y no sé el motivo, pero desde ese día, cambió mi forma de mirar al cielo por la noche. No veía solamente luna y estrellas, empecé a ver algo más allá, en un punto casi infinito, dentro de su luz...

Así comienza Caída del cielo, un cuento con mezcla de fantasía y ternura para para todas personas que todavía creen en la magia en las casualidades. 


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Sobre el Autor 
 






David Martinez (1978) nació en Ponferrada, España. Su familia es una mezcla de sangre berciana, asturiana y leonesa, que junto con sus veranos en la niñez en Galicia y el constante devenir de gentes del Camino de Santiago, han forjado su actual personalidad.

A los dieciocho años, comenzó sus estudios universitarios de Ingeniería Informática lejos de su familia, lo que le dejaba tiempos muertos que ocupaba con la lectura y una incipiente escritura. Muchos de los argumentos de sus cuentos están sacados de otros relatos escritos en aquella época.

En 1999 se traslada a Madrid para comenzar su vida laboral. Al poco, retoma su afición por la lectura y la escritura. Sus inquietudes le llevan más allá y comienza dos nuevas carreras universitarias y el estudio de idiomas, llegando a desenvolverse con soltura en inglés, italiano y francés y tener nociones básicas de portugués y chino.


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martes, 24 de junio de 2014

Mentiras

Quisiera, de vez en cuando
poder hablar de mi, de lo que siento,
saber mentir cuando hablo
poder decir que no te quiero.

Pero lo cierto, es que no puedo
mentirte a ti es mentirme a mi
y no quiero sentir que me quemo,
por dentro, cuando empiezo a mentir.

No quiero morir en el intento
de contar bien las cosas,
de hablar de mis sentimientos,
de decir que es lo que me importa.

Por eso sé que no debo mentir,
debo cuidar lo que sale de mi boca,
he de tener en cuenta que te puedo herir
si cuando hablo, no es buena hora.

Debo sentir todo lo que digo
y siempre que lo intento
siento despues que he mentido,
que me duele el alma, que me muero.

No debo decir más palabras,
he de dejar que hable mi cuerpo,
que nunca miente, que no engaña,
que siempre es correcto en ese aspecto.

Sé que debería llamar a tu puerta,
esperar a que salgas para darte un beso
y aún en la entrada apartar tu melena,
acariciarte, y continuar dentro.

Y decir, niña bonita,
las cosas cambian,
lo que dije ayer no era mentira,
pero he de partir
siento herirte, mi vida,
cuando me vaya
llevaré conmigo tu sonrisa,
tus labios a medio abrir,
mis sentimientos en la mochila.

Y pedir, que no llores
que pronto has de encontrar
a alguien que transforme
tu mundo, que cambie tu verdad,
que hará de las nubes soles
que iluminen tu caminar.

Y sentir, que no te abandono,
que me voy pero volveré,
este tiempo no estaremos solos,
que en mis recuerdos te encontraré.
Cuando piense que estoy loco
pensaré en ti y te llamaré
por esta vez, veré que todo
cambiará y en mis labios sentiré
tus besos, abriré los ojos,
te buscare entre la gente y no te veré
.

martes, 17 de junio de 2014

Flor de primavera

Duerme en silencio,
si tu la ves,
algo te quema por dentro.

Ángel cuando duerme,
de tanto mirarla,
los ojos duelen.

Mil caricias, mil gestos,
sus ojos mariposas,
batiendo alas al viento.

Una luz ilumina el cielo
si su sonrisa
es tuya por un momento.

Sólo compararla con otra
es un desprecio,
la perfección no tiene copias.

No he conocido nunca
a nadie como ella,
mi vida ya es sólo suya.

En el cielo mil estrellas
y entre todas la más bella
lleva su nombre en su estela.

A su lado no hay noches,
es eterno el día,
si ella no se esconde.
Una flor de primavera
nació con ella y trajo
una caricia eterna.

Las gotas del rocío reflejan,
que ella en realidad
es casi una princesa.

Se empeña en negarlo,
pero el paraíso
está a su lado.

Su vacío es la tristeza
de perderla para siempre
de no tener su presencia.

Echarla de menos
es vivir por ella,
aferrado a su recuerdo.

Lo normal es quererla,
sin poder evitarlo
cuando la sientes cerca.

En el cielo una estrella
dejó para ella un hueco,
al verla se quedó ciega.

En el cielo mil estrellas
y entre todas es la más bella,
mi corazón es para ella.


viernes, 13 de junio de 2014

Contigo

Porque te quiero tanto,
porque te llevo dentro,
porque has alejado
y no has vuelto,
ya no sé si debo,
contarte algo
que ahora siento.

Porque este lago
aún no se ha secado,
porque si me faltas
nadie me acompaña,
no sé si decirte
que hoy estoy triste,
que desde que te has ido
no encuentro el camino,
que este paseo,
se me antoja eterno,
porque no te encuentro.

Destruye los recuerdos
de aquellos tiempos
en los que mentía,
cuando te decía
que no te quería.
Porque ahora siento
que no fui sincero,
que en cada mentira
se me iba la vida.

Recuerda como era
aquella primavera,
en medio de un otoño
que con su viento rojo
no pudo llevarse todo.
Recuerda que eras tu
mi norte y mi sur,
mi rosa de los vientos,
mi alma y mi cuerpo.

Abre bien esa puerta,
que nunca fue abierta,
que al llegar se cierra
para que nadie pase
y quien entra ya no sale.
Déjame que juegue,
deja que lo intente,
que esta vez igual puedo
ganar en tu juego.
Que si no, no quiero
que seas tu el centro,
y no puedo apartarte
ni un solo instante.

Dime que si amanece,
la semilla aún crece
y si algún día florece,
vendrás a contarme
que de marchitarse
puede que se acabe
de tu vida una parte.
Déjame escucharte
que no apagaste
la pasión en llamas
y que te acompaña
vayas donde vayas.

Di en este momento,
que con un solo gesto
se para el tiempo,
que en mis palabras
nunca te encontrabas,
que creías que no soñaba
con verte cada mañana.

Recuerda como era
aquella primavera,
porque está ya de vuelta
y no habrá quien pueda
llevarsela a otras tierras,
que conmigo se queda.

Sabes que eres tu
mi norte y mi sur,
que tu eres mi luz,
que mi corazón no sabe
de puntos y aparte,
que todo es seguido
y en este camino
solo quiero estar contigo.
Titulo

Hoy que estas lejos,
es cuando te siento,
es que te veo en sueños.

Palabras al viento,
fueron los deseos
que no borró el tiempo.

Canciones lejanas,
historias pasadas
que me acompañan.

Son los recuerdos
de otro momento
que se fue y no ha vuelto.

Mi vida entera,
si me lo pidiera
yo daría por ella.

Que siento cada día,
que en su lejanía,
se me va la vida.


jueves, 12 de junio de 2014

Ángeles

Hasta entonces, nunca creí en el destino
en mi tierra dejé mi amor
y me embarqué sin rumbo fijo
buscando algo que debía ser mejor.
- Encontrarás a otra, alguien me dijo.
- Lo siento, no te creo, respondí yo.

Pero fue el destino quien quiso
que lejos de mi tierra, lejos de todos,
te conociera, me hablaras, fueramos amigos,
nos escapáramos de clase solos
a cualquier lugar, a tomar un café bien frío
o unas cañas, sólo por no volver a casa.
Me contabas lo que te preocupaba, me dejabas perdido,
contabas tantas cosas y yo no contaba nada.

Durante más de un año,
la historia en nada cambió
pero llegó el momento señalado
de abrir, por fin, mi corazón
y allí estabas tu, siempre a mi lado
me miraba, prestabas toda tu atención
a mis desvaríos, cogiste mis manos
y dijiste no te preocupes por favor.

Dabas remedios, me dabas consuelo
y me di cuenta de que en ti
podía confiar, contarte mis sueños,
con la seguridad de poder decir
cualquier cosa y no me ibas a juzgar.
Pretendías verme siempre sonreir,
como tu, sé que nadie me entenderá,
nadie logrará que me olvide de ti.

Tierna, dulce como los ángeles
que en tu nombre has de llevar.
Fuerte, dura como los árboles
que nunca sombra te harán.
Dulce espera me acompaña
si cada día se que a mi lado estarás.
Tierna niña desengañada
de amores que nunca faltarán.
Fuerte amistad que nos ata
con un nudo que nadie aflojará.
Dura pared que nos separa
el tiempo que a mi lado no estás.

Ahora sé que existe el destino
en tu tierra dejé algo de amor
y me embarqué con rumbo fijo
dejando, de mi vida, lo mejor.
- La dejas sola, alguien me dijo.
- Le dejo mi corazón, respondí yo.


lunes, 9 de junio de 2014

A tu lado

Tropezar y volver a caer,
es mi destino.
Nunca lograré aprender
lo que siempre quise saber,
estoy perdido.

Nunca me quise enamorar.
hace daño.
Verte cada día y no poderte tocar
hablar contigo y querer más,
duele tanto.

Mis palabras se contradicen,
mienten siempre.
Mis sentimientos me piden
saber que también existen,
tal vez acierten.

Quisiera estar a tu lado,
cada día.
Decirte que me siento extraño,
que esto antes no había pasado,
en mi vida.

Asumir todos mis errores
me da miedo.
Pedirte que me perdones,
que la culpa fue de la noche.
ya no puedo.

Me cuesta tanto olvidarte,
tengo miedo.
Creo que de tanto desearte,
me olvidé de contarte,
mis silencios.
Y ahora que está lejos,
por ti muero.
Nunca dije 'te quiero',
no encontré el momento,
tenía miedo.

Carece de sentido
pedir que vuelvas.
Pero estoy perdido,
sólo quiero estar contigo,
y tu te alejas.

Mis noches vacías sin ti,
en silencio.
Ahora que debo seguir,
sólo quedan en mi,
tus recuerdos.

Toco el cielo con las manos,
si te veo.
Escucho palabras gritando,
que ya me has olvidado,
no las creo.

Solo me quedan tus recuerdos,
van conmigo.
Si no sabes lo que siento,
que te guardo mis besos,
te lo digo.

Ahora puedo enamorarte,
estoy seguro.
Todo lo que tengo quiero darte,
esta vez no voy a fallarte,
te lo juro.

martes, 3 de junio de 2014

Nadie dijo fácil (final)

Si quieres leer las primeras líneas, vete antes aquí:
http://enasonante.blogspot.com/2014/05/nadie-dijo-facil-primera-parte.html
y aquí:
http://enasonante.blogspot.com/2014/05/nadie-dijo-facil-segunda-parte.html

Itziar pasó el resto de la noche con Dani, Encina, Luis… Todos se preguntaban por lo que había pasado durante el concierto. Sabían que Itziar y David habían estado juntos, que Itziar parecía estar pensando en otra cosa y no sabían nada de David. Ninguno se atrevió a preguntar nada, por si acaso, temiendo la respuesta que se imaginaban. Nunca hasta entonces la habían visto de esa manera y eso les inquietaba. Se fueron ellos también a tomar unas copas. Encina fue al baño con Itziar, allí trató sacar el tema.
- Oye, ¿qué tal el concierto?
- Bien -desde dentro del baño, contestó friamente tratando de evitar la conversación-.
- Estuviste con David, ¿no?
- Si.
- ¿Y…?
- ¿Qué quieres saber -se oyó el ruido del agua y salió cerrando la puerta-?
- Si pasó algo.
- Pues no, nada en especial. Estuvimos juntos durante el concierto, ya sé que dije que volvería, pero él estaba un poco mal y creí que debía quedarme con él.
- Sabes que eso me da igual… ¿Te besó?
- No.
- Tía, parece que estuvieras en un interrogatorio.
- Tal vez porque tu haces que lo parezca.
- Vale, ya lo dejo.
Volvieron junto a los demás, no hubo más comentarios el resto de la noche, poco después cada uno se fue a su casa. Tumbada en la cama, Itziar pensaba en David. Estaba confusa, por primera vez en su vida no sabía lo que sentía hacia alguien. Sabía que le gustaba, pero eso no tenía más importancia, le gustaba mucha gente, y no por eso tenía que ocurrir nada entre ellos. A su mente llegó la pregunta de Encina ¿Te besó?. Le hizo pensar. Tal vez debía haberlo hecho ella, tal vez no debería haber estado todo el concierto con David, pero el tiempo que duró el concierto era lo único que deseaba hacer. Tenía tantas dudas que incluso empezaba a dudar de si realmente le gustaba a él, pese a sus múltiples intentos de salir con ella. Tenía tan sólo veinte años y una carrera a medio hacer, en su vida no cabían relaciones y menos en la distancia. Ya había pasado por eso el primer año con Luis y no tenía fuerzas ni ganas de volver a intentarlo. Entre sus pensamientos de lo que había hecho aquella noche, lo que debía haber hecho y lo que haría el día siguiente, el sueño irrumpió lentamente en su mente y se quedó dormida, soñando con aquella noche.